Los principales cambios de la nueva ley, que en realidad es una ampliación del ya existente Real Decreto 552/2014, de 27 de junio son los siguientes:

• Se amplía el espacio aéreo para operar con los drones. Antes solo estaba permitido volarlos en zonas rurales, ahora también es legal hacerlo en las ciudades, en espacios aéreos controlados, realizar vuelos nocturnos e incluso emplear los drones para actividades urbanas como la limpieza de edificios, inspecciones arquitectónicas, control de tráfico o vigilancia de costas.

• En cuanto a la seguridad, aunque se amplían mucho los espacios para poder volar drones fuera del marco rural, es requisito obligatorio que los RPAs que sobrevuelen entornos urbanos en los que hay personas no lo hagan a más de 120 metros de altura ni superen los 10kg.

• Dentro de las ciudades, el radio de desplazamiento no podrá sobrepasar los 100 metros ni acercarse a menos de 50 metros de edificios o personas.

• En las zonas despobladas se amplía a otros 500 metros (es decir, ahora serían 1000 metros) el radio de visión permitido siempre que no se pierda el contacto visual con el dron.